¿Formación o saturación?
La trampa del exceso de información en la maternidad neurodivergente
Muchas madres de hijos neurodivergentes sienten esto, aunque no siempre lo dicen en voz alta:
“Estoy saturada de información. No puedo más con tantos cursos, talleres, webinars, artículos, cuentas en redes… y al final, siento que no aplico nada.”
¿Te ha pasado?
Hoy quiero hablarte desde la sinceridad, la empatía… y también desde la realidad.
La carta de Isabel
Hace unas semanas, una suscriptora, Isabel, me escribió este mensaje que refleja muy bien lo que muchas sentimos:
“Compré tu libro y no lo he leído, compré el curso de ‘Cuídate’ y nunca lo puedo terminar… Siempre quiero hacer mil cosas para mi hijo, cuidarme, hacer cosas para mí, pero lógicamente no se puede con todo… Todas estas cosas al final del día me agobian y me hacen sentir mal.”
¿Te resuena?
¿Por qué buscamos tanto?
Tener un hijo neurodivergente —ya sea con autismo, TDAH, dislexia, alta sensibilidad u otro perfil— nos pone en un camino de aprendizaje constante.
Queremos acompañarlos lo mejor posible, y eso implica buscar información, herramientas, estrategias… Pero muchas veces esa búsqueda se vuelve una carrera sin fin:
Guardamos posts que nunca leemos.
Nos inscribimos a cursos que no terminamos.
Nos sentimos culpables por no aplicar lo que “ya deberíamos saber”.
Y es que el exceso de información mal gestionado se convierte en ruido mental.
Y ese ruido cansa, confunde y desconecta.
Además, muchos contenidos se repiten, no se ajustan a nuestra realidad o nos generan más ansiedad.
Y cuanto más aprendemos sin aplicar, más sentimos que estamos fallando.
¿Por qué no implementamos?
No es por desorganización ni por falta de disciplina.
Hay muchas razones:
Estamos agotadas emocional y físicamente.
Tenemos tantas cosas en la cabeza que no sabemos por dónde empezar.
La información no se alinea con nuestros valores.
Nos falta acompañamiento real.
Nos apuntamos a cursos por la sensación de estar “haciendo algo”, aunque no lleguemos a implementarlo.
Y lo olvidamos a menudo: el aprendizaje no es solo adquirir información, es integrarla, probar, equivocarse, ajustar… y eso necesita tiempo y espacio.
Como dice Barry Prizant en Seres humanos únicos:
“Lo opuesto a la ansiedad no es la calma, es la confianza.”
Los dos síndromes que nos frenan
El síndrome del SÍ fácil:
Cuando alguien nos recomienda un recurso y lo sumamos automáticamente a nuestra lista de “pendientes” sin cuestionar si realmente lo necesitamos.
El síndrome del perezoso:
Cuando evitamos implementar lo que sí es relevante para nosotras o nuestros hijos… porque hacerlo nos exige energía, compromiso o incluso confrontar miedos.
Ejemplo: hacer muchos cursos genéricos sobre autismo sin implementar un sistema de comunicación aumentativa que realmente ayudaría a tu hijo a comunicarse mejor.
También se trata de realismo
Muchas veces nos apuntamos a cursos que requieren tiempo que simplemente no tenemos.
Tal vez no dispones de un par de horas al día, ¡quizá apenas una hora a la semana!
Y eso está bien. Pero hay que ser honestas con nosotras mismas.
¿Qué podemos hacer para salir de esta rueda?
Aquí van algunas ideas clave:
Elegir con intención. Pregúntate:
¿Esto responde a una necesidad real? ¿O lo hago por miedo a no estar haciendo suficiente?Menos es más. Es mejor aplicar bien una sola herramienta que conocer veinte y no usar ninguna. La implementación es lo que transforma.
Revisar fuentes. No todo lo que brilla en redes es oro. Busca información de calidad, con respaldo profesional y mirada empática.
Escuchar tu ritmo. No todas las etapas de la vida son para formarse. A veces, solo necesitas sostén, descanso y comunidad.
Acompañamiento > contenido. Tal vez no necesitas otro curso. Necesitas una persona o comunidad que te escuche, te oriente y te ayude a aplicar lo que ya sabes.
Un espacio para ti: la Tribu Mamá en Calma
Por eso creé la Tribu Mamá en Calma, un espacio virtual seguro, amable y centrado en nuestro bienestar. Compartimos aprendizajes y acompañamiento, desde la honestidad y la conexión entre madres.
Si quieres saber más, visita 👉 maguimoreno.com/tribu
Para terminar
Si este texto te resonó, quiero dejarte con esto:
No estás sola.
No necesitas saberlo todo para ser suficiente.
No necesitas más formación para merecer descanso, cariño o confianza.
Y si decides seguir formándote, que sea desde el deseo genuino de crecer… no desde la presión ni la culpa.
Porque tú también mereces calma, claridad y cuidado. 💛
Cuéntame, ¿Piensas que los últimos cursos o información te han aportado valor en tu maternidad atípica? Te leo en comentarios 👇🏼
Si te ha gustado este contenido, ¡compártelo! Nunca se sabe a quién puede ayudar…